El Índice de Saturación Langelier o LSI mide el potencial del agua para que sea formadora de incrustaciones o corrosiva. Esencialmente, indica ya sea que el agua va a depositar carbonato de calcio (lo que lleva a incrustaciones) o disolverlo (lo que lleva a corrosión).
El LSI se calcula usando los siguientes parámetros: pH, alcalinidad total, dureza del calcio, sólidos disueltos totales y temperatura.
Interpretando el LSI
- LSI < -0.3: El agua está poco saturada con carbonato de calcio y se considera corrosiva. Esto puede llevar a que el agua disuelva calcio de las superficies y equipamiento de la piscina, provocando daño.
- LSI entre -0.3 y +0.3: El agua se considera balanceada. No es ni corrosiva ni formadora de incrustaciones, lo cual es ideal para el mantenimiento de la piscina.
- LSI > +0.3: El agua está sobre-saturada con carbonato de calcio y es considerada formadora de incrustaciones. Esto puede llevar a que se formen depósitos de calcio en las superficies y equipamiento de la piscina, lo cual puede ser difícil de quitar.
Mantener un LSI balanceado es crucial por varias razones:
Prevenir Daño: El agua corrosiva puede provocar daño significativo a las superficies, plomería y equipamiento de la piscina. Al mantener el LSI dentro del rango balanceado, los dueños de piscinas pueden prevenir reparaciones costosas y extender la vida de los componentes de su piscina.
Asegurar el Confort: El agua que es muy dura o muy suave puede ser incómoda para los nadadores. El agua balanceada adecuadamente es más suave para la piel y ojos.
Eficiencia de Químicos: La efectividad de los químicos de piscina, como el cloro, puede ser impactado por la química del agua. Un agua balanceada asegura que estos químicos funcionen como deben, dando unas condiciones de natación seguras y sanitarias.
Atractivo Estético: Las incrustaciones pueden provocar que las superficies de la piscina se vean desagradables y pueden ser difíciles de limpiar. Mantener un LSI correcto ayuda a que la piscina se siga viendo limpia y atrayente.